#DENOVIOSANOVIOS


Un espacio creado con mucho amor, junto a las parejas que me eligieron para el día más importante de sus vidas. Son muchos los sentimientos que corren por su cuerpo al planear una boda. Buscamos que disfruten de esta aventura y que puedan encontrar en otras historias la energía para seguir adelante. No están solos.

Al momento de empezar a planear nuestro casamientos teníamos los mil típicos temas a definir cómo por ejemplo lugar, fecha aproximada y cantidad de invitados, presupuesto. Pasamos de organizar un casamiento en Bariloche para 50 personas, a uno en Buenos Aires para 130. En ese sin fin de posibilidades y decisiones a tomar teníamos algo muy en claro, lo importante que iba a ser la fotografía.


Para nosotros la fotografía era la mejor herramienta para congelar momentos únicos de uno de los días más importantes de nuestras vidas.


En mi caso la fotografía siempre fue un elemento muy importante en mi vida, la mame desde la panza ya que mi madre estudió fotografía y yo decidí seguir un poco sus pasos tomándola como hobby.


Haber estudiado fotografía me ayudo a tener muy definido que buscaba a la hora de elegir un fotógrafo para nuestro casamiento. Quería que las imágenes fuesen vividas, que tuvieran movimiento y dinamismo, que contaran una historia, que al verlas tiempo después nos volvieran a transmitir lo que vivimos y sentimos en aquel momento. Gonza me dio la libertad y confianza absoluta de buscar la propuesta que más me gustara. Así es como empecé a indagar entre amigos y familiares, Instagram y blogs, entre otros. Me mire miles de sesiones y books de diferentes fotógrafos del rubro casamentero, muchos mails, muchos presupuestos. Por suerte no tarde mucho en llegar a Pauli y elegirla definitivamente.


Uno de mis mayores miedos era que la cámara se convirtiera en algo “molesta” tanto para nosotros (me cuesta estar del otro lado del lente), como para todos los invitados. Pero por suerte fue todo lo contrario, aquel 16 de marzo nos sentimientos totalmente cómodos y confiados. Creo que lo que hizo único el trabajo de Pauli fue su manera de integrarse a nuestro mundo, durante todo el proceso estuvo presente y así es como nos fue conociendo y a nosotros generándonos la tranquilidad y paz tan necesitada durante los meses de preparativos. Y hoy en día, después de más de un año, cada vez que nos tomamos ese momento para ver las fotos nos teletransportamos mágicamente a esa noche.


Sofi & Gonza.